Breve Historia de la Cofradía de la Sangre – Cristo de San Marcelo de Segorbe
Puede leerse en “Noticias de Segorbe y su Obispado” del Obispo de la Diócesis de Segorbe Francisco Aguilar y Serrat ( 1881-1899) que en 1543 S.S. Paulo III creó la festividad de la Preciosísima Sangre del N.S. Jesucristo y que al difundirse tal devoción impulsada por la Cofradía la Sangre creada en Valencia, en dicho año, impulsó la devoción en Segorbe creándose la Cofradía de la Preciosísima Sangre.
La Cofradía, se estableció en la primitiva Capilla de la Purísima Concepción, edificada en tiempo de Juan II de Aragón en el año 1394 .Esta Capilla se encontraba en el arrabal morisco fuera de las murallas de la Ciudad de Segorbe, en un intento de fomentar la conversión de los mismo, ya que se encontraba en la alhama segorbina.
Esta Capilla pasó a denominarse Iglesia de la Sangre como lo atestiguan los escritos posteriores.
Aunque este pudo ser el origen fundacional de la Cofradía, nos tenemos que ceñir históricamente a las primeras noticias escritas de la misma, conocidas hasta la fecha, de su existencia y hay que buscarla en las visitas pastorales de los Obispos de la época.
Así en la visita del Prelado de la diócesis de Segorbe, D. Francisco Sancho y Allepuz (1577-78), dice “En la visita a la Iglesia de la Sangre, díó impulso a la Cofradía titulada La Preciosísima Sangre de Cristo, erigida a mediados del siglo en curso”
En la de su sucesor, D. Gil Ruiz de Lihori (1579-82) que indica : ” El día 3 de Marzo de 1580 visita la Iglesia de la Sangre, y provisiona a la “Confraternitatis Pretiostimae Sanguinis Domini nostri Jessucristi in dicta ecclesia institutoe” (sic)
En tiempos del Obispo D. Martín de Salvatierra ( 1583 – 1591 ) se vuelve a tener noticias de la Cofradía y como indica el Obispo Aguilar en su libro “Noticias de Segorbe y su Obispado” la Cofradía prosperó y obtuvo de Gregorio XIII por Bula dada en Octubre de 1586 las siguientes indulgencias:
“Plenaria para el día de la entrada en la Cofradía, confesando y comulgando, Plenaria para la hora de la muerte, habiendo confesado e invocando con la boca o con el corazón el nombre de Jesús, Plenaria para el día de la Concepción ( antigua titularidad de la Iglesia ) confesando y comulgando y visitando la Capilla pidiendo allí por la exaltación de la Iglesia, expiación de las herejías y la paz entre los príncipes cristianos, Cien días de indulgencia, cada vez de asistir a los sermones de Cuaresma o alas divinas alabanzas que cantan los hermanos en dicha Capilla o visiten a un cofrade enfermo o le auxilien o consuelen o le acompañen difunto a la sepultura o hagan cualquier otra obra piadosa. “
La vida de la Cofradía va desarrollándose a través de los siglos, como indican diversas noticas sobre la misma en la historia de Segorbe, pero el hito más importante de la Cofradía fue la vinculación de la Cofradía a Roma.
Se solicitó y se obtuvo del Papa Benedicto XIII, el 31 de agosto de 1725, la Bula Pontifica que agregaba la Cofradía de la Sangre a la Archicofradía del Santísimo Cristo que venera en Roma en la Iglesia de San Marcelo, lo que hizo extensible las múltiples indulgencias concedidas a la Archicofradía de Roma, a los cofrades de Segorbe. Esta circunstancia hizo que a partir de ese momento y como muestra de agradecimiento, a la imagen del Cristo se le empezara a denominar a la imagen del Cristo que presidía el altar mayor de la Iglesia “Cristo de San Marcelo” y a la cofradía “Cofradía de la Sangre del Cristo de San Marcelo”, en honor a la Archicofradía de Roma, sin alterar sustancialmente la personalidad mantenida por la Cofradía hasta entonces.
La Iglesia fue remozada durante el periodo barroco, y fue saqueada y posteriormente destruida en un bombardeo acontecido en Julio de 1938 durante la Guerra Civil.
En estos hechos se perdió todo el legado de la Cofradía entre los que se encontraban la imagen del Cristo Crucificado (una talla del siglo XVI), que presidía el altar mayor de la Iglesia de La Sangre, los Pasos de la Semana Santa, “La Oración del Huerto”, “La Flagelación”, “La Verónica”, así como los retablos que presidían los altares laterales, destacando el retablo de “ San Vicente Ferrer” pintado hacia 1530 por del pintor Vicente Masip, padre de Juan de Juanes, que posteriormente se pudo recuperar y que en la actualidad se encuentra en le Museo Catedralicio de Segorbe.
Así mismo también desapareció todo el Archivo Histórico de la Cofradía, conteniendo las Bulas concedidas por los Sumos Pontífices, los Tomos que recogían los acuerdos de la Cofradía y demás documentación que se encontraban depositados en la Sacristía.
La sede de la Cofradía en la actualidad se encuentra en un edificio anexo a lo que fue la Iglesia que sobrevivió al bombardeo, pudiéndose observar el contorno de la Iglesia de la Sangre, junto a la sede de la Cofradía, (Plaza de la Sangre de Segorbe) marcado en el pavimento del suelo, gracias a las labores de excavación que se han llevado a cabo en la mismo en el pasado año 2005 por los arqueólogos municipales, donde se han recuperado enterramientos de diversos cofrades, medallas y diversos objetos.
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