Historia

Antecedentes.-

A finales de la década del siglo XX, concretamente el 25 de febrero de 1989, tercer sábado de Cuaresma, la cofradía del Stmo. Cristo del Calvario de Alcora, organizaba en la sala de exposiciones del Ayuntamiento, una exposición provincial de cofradías, en la misma, las cofradías allí invitadas exponian hábitos, estandartes y fotografías de los pasos propiedad de las mismas.

Al mismo tiempo ese mismo día, dentro de ese marco de la exposición provincial el Cardenal Vicente Enrique y Tarancón pronunció en la parroquial de Ntra. Señora de la Asunción de Alcora el pregón de Semana Santa.

Pasado un tiempo, el noviembre de 1991, en el salón de actos de la Unión de Mutuas, en Alcora, un grupo de presidentes y de representantes de cofradías de Semana Santa de las poblaciones de: Alcora, Benicarló, Borriol, Castellón, La Vall d´Uixó, Segorbe, Vinarós, y Vila-real, iniciaron conversaciones con la intención de crear una agrupación de cofradías que aglutinara a las poblaciones de la provincia de Castellón. La idea en principio cuajó, naciendo entonces lo que se denominó como Junta Interdiocesana de Cofradías de Semana Santa de las diócesis de Tortosa y Segorbe-Castellón.

Bajo esa denominación, en 1992 se celebró el IV domingo de Cuaresma, el 16 de marzo, la II Exposición Provincial de Semana Santa en la sala de exposiciones del Centro Cultural San Agustín de Vinarós, y el Domingo de Ramos día 12 de abril, la I Procesión Interdiocesana de Semana Santa en Vila-real, dentro del marco de los actos de 400º aniversario de la canonización de San Pascual. No fue en aquella ocasión, una procesión al uso, si no la celebración de un Vía Crucis Penitencial, que presidió el propio prelado diocesano el Dr. D. José María Cases Deordal.

Pero como ya nos advirtió nuestro obispo diocesano, la unión con la diócesis de Tortosa no podía cuajar, pues las cofradías integrantes en la Junta pertenecían a archidiócesis distintas. Así, que vista la imposibilidad de continuidad el proyecto provincial se diluyó.

Junta Diocesana de Cofradías, Hermandades y Asociaciones de Semana Santa de Segorbe-Castellón.

Desde la diócesis de Segorbe-Castellón se siguió adelante con el proyecto, ahora solamente diocesano. Se creó entonces una comisión gestora con los representantes y presidentes de las cofradías iniciales a las que tras un llamamiento a través de Hoja Parroquial Diocesana, se adhirieron muchas más.

En febrero de 1993, se elige una directiva, se elaboran unos estatutos que son presentados para su aprobación canónica. El 13 de marzo de ese mismo año, en una misa celebrada por el prelado diocesano Dr. D. José María Cases Deordal, en la Iglesia Real del Seminario Conciliar de Segorbe, al finalizar la misma el propio prelado hacía entrega en mano a la nueva directiva de los estatus aprobados canónicamente, iniciando así la nueva andadura, de lo que iba a revitalizar la Semana Santa de la Diócesis.

En la actualidad, la Junta Diocesana de Cofradías, Hermandades y Asociaciones de Semana Santa de Segorbe-Castellón, la forman 59 cofradías penitenciales y 2 asociaciones pasionales, en la que están representadas 19 localidades de nuestra diócesis.

A lo largo de todos estos años la Junta Diocesana, ha contribuido a relanzar la Semana Santa, que en aquel tiempo, muchas cofradías con el paso de los años, la crisis pots-conciliar, la secularización de la sociedad, y el propio abandono de los cofrades en muchas ocasiones, se habían hundido casi en el olvido. Durante todos estos años.

Desde entonces, la Junta Diocesana ha ayudado a fundar trece nuevas cofradías, en algún caso en localidades que las cofradías habían desparecido con el paréntesis de la guerra, a adaptar sus estatus canónicos algunos desfasados, en otras a elaborar estatutos que ni siquiera tenían, y además con en el tiempo a potenciar Juntas locales en otras. En esa nueva vida cofradiera el patrimonio artístico religioso de nuestras cofradías diocesanas se ha incrementado con 18 nuevas imágenes de afamados escultores los cuales siempre han ido imprimiendo en ellas esos cuatro requisitos que siempre se les exige: -que contente y mueva a la piedad, que provoque a devoción y que emocione a cuantos la miran. En definitiva el trabajo de nuestra Junta ha servido y sirve para agrupar esfuerzos y voluntades, pero sobre todo, para decirle a la sociedad que la Semana Santa, la más importante del año para el cristiano, no es sinónimo de vacaciones de primavera, ni de turismo de playa o de montaña, sino el momento de recordar: la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo,

El trabajo que ha venido desarrollando la Junta a lo largo de estos años, ha contribuido a crear una gran familia, a unir cofradías, pero sobre todo su misión principal ha sido ayudarlas para siembren fe las calles y pueblos de nuestra Diócesis, porque como dice nuestro Obispo: “Gracias a las Cofradías, nuestras ciudades y pueblos se convierten en la Semana en testigos privilegiados de su confesión pública de fe y de la actualidad del acontecimiento redentor de Jesucristo.

La Junta Diocesana de Semana Santa, entre las actividades que desarrolla a lo largo del año, como tarea más importante y urgente, es la formación del cofrade conforme al espíritu de la “Nueva Evangelización” que la Iglesia proclama. Formación que imparte el Consiliario de la Junta, para lograr con la charla impartida un cofrade comprometido y responsable en la tarea evangelizadora en cada Iglesia local y parroquial.

Otra de las actividades es la edición de un Boletín anual, que iniciamos el año 2003, donde en el mismo se reflejan entre otras cosas, la lección magistral del Obispo Diocesano, las actividades anuales de la propia Junta, y las actividades que las propias cofradías asociadas realizan durante todo el año.

El pregón Diocesano, que año a año, itinerante ha ido, por cada una de las localidades de nuestras cofradías iniciando así, el primero de los actos como pórtico de la Semana Grande de nuestra fe.

La procesión diocesana que a lo largo de estos años ha ido, a petición de las cofradías organizadoras, recorriendo toda la geografía diocesana, mostrando así cada año por las calles en una localidad distinta, como se expresan, y como viven su fe, cada una de las cofradías de las distintas localidades que participan, una experiencia de fe que atesoran todas en particular, algunas de ellas con más de tres centurias de antigüedad. Porque como dice nuestro Obispo Diocesano: “Ellas se ven llevadas a mostrar en la calle la fe confesada y celebrada en el templo”

Por ello, desde la Junta Diocesana de Semana Santa haremos todos los esfuerzos que sean necesarios, para que las cofradías lleven como ADN una vida cofrade y coherente como lo que son, asociaciones que forman parte viva de nuestra Iglesia, y que sus manifestaciones de piedad popular que llevan fuera del recinto de las iglesias el mensaje de la Cruz, no se conviertan en un simple espectáculo, por ello cabe recordar ahora lo que decía, San Juan Pablo II: “desligar la manifestación de religiosidad popular de las raíces evangélicas de la fe, reduciéndolas a una mera expresión folclórica o costumbristas, sería traicionar su verdadera esencia”

Pascual Luis Segura Moreno

Delegado Diocesano, para la Junta Diocesana

de Semana Santa de Segorbe-Castellón